!Ese es el mismo y único Dios que habrá de restaurar tu matrimonio!

No pierdas tu la esperanza. Para todo el mundo, yo era un hombre que nunca habría de cambiar. Todos estaban muy seguros de que yo continuaría siendo un mujeriego, fornicario, impulsivo, irresponsable, abusador y maltratador. Pero esa es la mentalidad de un mundo, que no cree. La mentalidad de un mundo que no puede ver más allá de lo que tiene frente a si mismo.

Más Jehová, Dios de los ejércitos, no se fija en la persona que eres, sino en la persona que Él, destinó que fueras desde el principio. Él es el Dios de lo imposible. 

Lo hizo con nosotros. Contigo lo hará también!